Recorrido
Recorrido
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- Written by: 2smr00
Nos despedimos de la Mare de Déu de Montserrat y emprendemos la marcha por el mismo Camí dels Degotalls por el que llegamos al Monasterio. Deshacemos lo andado en la jornada anterior, así que volvemos a la misma carretera, pero ahora la tomamos a nuestra izquierda, puesto que nos dirigimos de nuevo a la ermita de Santa Cecilia, que ya conocemos. Caminamos por el sendero paralelo a la carretera y después de pasar por la derecha del túnel, vemos la ermita en lo alto, junto a la carretera.
Llegados a ella, tomamos un camino asfaltado que baja a nuestra derecha. Un poste nos indica "GR-4 a Sant Cristófol". Seguimos su indicación. Dejamos la ermita a nuestra izquierda y vamos bajando por el camino asfaltado. Vamos en paralelo a la carretera, pero por debajo de ella. Cruzamos torrenteras que bajan de la montaña.
Para los peregrinos en bicicleta, es mejor tomar el camino vecinal de tierra que sigue descendiendo, haciendo curvas, en dirección a unas granjas, que dejaremos a nuestra izquierda. Ante cada nueva pista, tomamos siempre la que sale siempre a nuestra derecha, siempre descendiendo. Hemos de llegar hasta un cauce y pasarlo al otro lado, para subir por el camino de tierra y encontrarnos al final del camino vecinal (unos hierros cruzados indican el punto) con los peregrinos de a pie, que han bajado directamente por la ladera de la montaña.
Los viandantes han de seguir sin posible pérdida las indicaciones del sendero GR-4 que nos lleva a Sant Cristófol. Así nos lo indica un poste situado en una curva cerrada del camino vecinal. Es una senda sendero de montaña que desciende en pendiente fuerte. Seguimos las señales rojas y blancas del GR-4 y llegamos a una pista ancha de tierra: la tomamos a la derecha. Los peregrinos en bicicleta se unen a nosotros. Flechas amarillas, a contracorriente.
Entramos en la urbanización de Can Prat, por la calle Carrer de les Agulles. Seguimos las marcas rojas y blancas. Siempre por la misma calle. A veces las señales en los postes de la luz están cubiertas con pintura rosa, pero no hay pérdida posible. Llegamos a una curva muy cerrada a nuestra derecha y en ella un poste nos indica el camino hacia Manresa, a nuestra izquierda.
Seguimos las señales rojas y blancas del GR-4. Señal vertical hacia Sant Cristòfol de Castellbell. En este punto nos podemos desviar 2 km a nuestra derecha, siguiendo las señales, para visitar el pueblo y el Pozo del Milagro de San Ignacio. También podemos seguir recto, siguiendo la dirección hacia Sant Jaume de Castellbell.
Siguiendo hacia Sant Jaume llegamos a un cruce y tomamos a la izquierda, dejando Sant Cristòfol a nuestra espalda. Descendemos hacia un torrente, guiándonos por las marcas del GR-4. Cruzamos el cauce y dejamos una casa a nuestra izquierda. Otra bifurcación: tomamos a la derecha, siguiendo las pistas rojas y blancas. Llegamos a la carretera asfaltada y tomamos a la izquierda para bajar hasta el puente. Tomamos la dirección de Castellbell y el Vilar. Tras pasar el puente y al lado del restaurante aparece un camino a la izquierda que nos hace subir. Un poste nos indica la dirección de Manresa.
El camino de tierra se une a otro que aparece a nuestra derecha. Seguimos siempre de frente y nos encontramos con una granja porcina de grandes dimensiones a nuestra izquierda. Pasadas las edificaciones de la granja, llegamos a una bifurcación: tomamos a la izquierda siguiendo el camino. Un poste nos confirma la dirección. Dejamos las pistas del GR-4 (rojas y blancas) y ahora seguimos las marcas azul y blanco. Otra bifurcación: tomamos a la derecha. El camino nos lleva a cruzar un cauce y, tras cruzarlo, empieza otro camino a la derecha del nuestro. Un poste nos indica a la derecha la dirección de Manresa y Castellgalí y tomamos, pues, a la derecha obedeciendo la señal.
Nuestro camino cruza otro, que tomamos a la derecha. Más adelante un camino empieza a nuestra izquierda, pero nosotros continuamos con el que llevamos. Llegamos a las primeras casas de Castellgalí: un viejo cartel de la Unión Excursionista nos dice que nos quedan dos horas hasta Manresa. Tomamos la primera calle a nuestra izquierda, siguiendo las pistas blancas y azules. Estamos en la calle "Camino de Montserrat" y seguimos siempre de frente por ella.
Nos acercamos al núcleo del pueblo y vemos la iglesia en lo alto, en frente de nosotros. Subimos hacia ella por la calle de Sant Antoni, y aquí decimos adiós a las pistas azules y blancas y al Camino de Santiago catalán, puesto que nuestro Camino Ignaciano sigue recto pasando por delante de la fachada de la iglesia. Continuamos adelante y al final de las casas del pueblo, empieza un camino de tierra junto a un poste de electricidad. Un cartel nos indica que entramos en el antiguo camino de los peregrinos de Manresa a Montserrat que data del siglo X. Empezamos un fuerte descenso en dirección a la carretera C-55. Vamos bajando hasta llegar a ella, que tomamos a nuestra izquierda. Continuamos por un sendero de tierra paralelo a la carretera unos 500 metros y, pasado el puente sobre un río, dejando un campo de golf a nuestra izquierda, entramos en un camino medio asfaltado que empieza en la izquierda.
Vamos bordeando el campo de golf y el cauce del Cornet que quedan a nuestra izquierda. Un monumento recuerda el martirio en ese lugar de dos religiosas en 1936. Bifurcación: tomamos a nuestra derecha, para evitar cruzar el río. Después de 600 m llegamos ante la casa privada de La Masía (Can Cornet) y tomamos el camino que sigue a nuestra derecha y que nos hace subir hacia una vieja cantera de piedra. Es una senda empinada y que va haciendo zigzags. Grandes piedras en el camino nos permiten adivinar la presencia de la cantera, que no llegamos a ver, puesto que el sendero sigue su ascensión sin pasar por la cantera. Al llegar casi a lo alto, delante de unos campos de cultivo, nuestro camino gira a la izquierda y, a unos 200 metros, acaba en otro, que tomamos a la izquierda. A poco alcanzamos a ver ya a distancia la ciudad de Manresa. Siempre en nuestro camino, hacia delante, sin meternos por otros caminos que van surgiendo a derecha e izquierda, nos dirigimos al castillo de Oller del Mas. Tras recorrer kilómetro y medio, se nos une un camino por la izquierda y en unos metros más, llegamos a 100m de las puertas del castillo. Nosotros giramos a la derecha y pasamos junto a una columna que nos indica que estamos sobre la antigua calzada romana que seguramente Ignacio tomó para acercarse a Manresa. Dejamos un camino que baja a nuestra derecha y seguimos hacia unas casas, que pasamos dejándolas a nuestra izquierda. Después de una corta bajada, llegamos a la entrada de otra casa y en ese punto tomamos a la izquierda un camino que baja hacia la riera. Descendemos y la cruzamos por un pequeño puente.
Pasado el riachuelo, giramos a nuestra derecha unos 50 m y subimos por un camino que vamos a seguir, junto a un muro de piedra. Una vez arriba tomamos a la izquierda y nos dirigimos hacia unas casas que pasamos y seguimos recto hasta un nuevo cruce, con unos postes de electricidad muy visibles. En el cruce tomamos a nuestra derecha, alejándonos del barrio de El Xup.
Seguimos de frente. Giramos bruscamente a la derecha para entrar en una granja, pero nosotros seguimos de frente, por un camino antiguo, no muy bien marcado que pasa entre los campos de labranza. A unos 200 metros se bifurca. Tomamos el sendero estrecho que sigue recto a nuestra derecha.
Nuestro camino cruza un camino asfaltado. Seguimos recto en dirección a la Torre de Santa Caterina, un antigua atalaya. Vamos rectos hacia ella. Un parking a nuestra izquierda nos allana el camino para llevarnos hasta la Torre.
Una vez allí, tenemos frente a nosotros Manresa: La Basílica de La Seu y el edificio de la Casa de Ejercicios Espirituales de la Cova de Sant Ignasi. Abajo salvando el río Cardoner vemos el Puente Viejo, el puente medieval en lomo de asno, que hemos de cruzar como lo hiciera Ignacio de Loyola hace casi 500 años.
Bajamos del Torreón por un camino que parte justo delante, en dirección a la Cova. La fuerte bajada nos lleva casi hasta la ermita de la Virgen de la Guía, que vemos a nuestra derecha. Dice la tradición que, al llegar Ignacio a este punto, se encontró al pueblo en romería en honor de la Virgen. Muy probablemente se encomendó a la Virgen de la Guía para que le guiase en su peregrinar. Tomamos la carretera a nuestra izquierda, para cruzar por un puente las vías del tren. Bajamos a la carretera del río Cardoner y giramos a la derecha para dirigirnos al Puente Viejo.
Lo cruzamos con la emoción de quien está llegando al final de un largo trayecto, a un lugar largamente deseado. De frente y en lo alto, el edificio de la Cova de San Ignacio. Al final del puente, un poco a la izquierda, parte una calle que sube hacia la Cova.
Los peregrinos deberían dirigirse primero al antiguo colegio de los jesuitas en Manresa, en la calle de Sant Ignasi 36, para poder sellar su credencial y obtener su certificado final en la Oficina de Acogida del Peregrino. Para llegar allí, pasado el puente viejo, subimos junto a la ermita de Sant Marc, por la vía de Sant Ignasi, dejando en lo alto la basílica de La Seu a nuestra izquierda. En 400 m llegamos a la Plaza de Sant Ignasi y a la ermita del Rapte. La Oficina del Peregrino del Ayuntamiento de Manresa está a escasos metros.
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Nos despedimos de la Mare de Déu de Montserrat y emprendemos la marcha por el mismo Camí dels Degotalls por el que llegamos al Monasterio. Deshacemos lo andado en la jornada anterior, así que volvemos a la misma carretera, pero ahora la tomamos a nuestra izquierda, puesto que nos dirigimos de nuevo a la ermita de Santa Cecilia, que ya conocemos. Caminamos por el sendero paralelo a la carretera y después de pasar por la derecha del túnel, vemos la ermita en lo alto, junto a la carretera.
Llegados a ella, tomamos un camino asfaltado que baja a nuestra derecha. Un poste nos indica "GR-4 a Sant Cristófol". Seguimos su indicación. Dejamos la ermita a nuestra izquierda y vamos bajando por el camino asfaltado. Vamos en paralelo a la carretera, pero por debajo de ella. Cruzamos torrenteras que bajan de la montaña.
Para los peregrinos en bicicleta, es mejor tomar el camino vecinal de tierra que sigue descendiendo, haciendo curvas, en dirección a unas granjas, que dejaremos a nuestra izquierda. Ante cada nueva pista, tomamos siempre la que sale siempre a nuestra derecha, siempre descendiendo. Hemos de llegar hasta un cauce y pasarlo al otro lado, para subir por el camino de tierra y encontrarnos al final del camino vecinal (unos hierros cruzados indican el punto) con los peregrinos de a pie, que han bajado directamente por la ladera de la montaña.
Los viandantes han de seguir sin posible pérdida las indicaciones del sendero GR-4 que nos lleva a Sant Cristófol. Así nos lo indica un poste situado en una curva cerrada del camino vecinal. Es una senda sendero de montaña que desciende en pendiente fuerte. Seguimos las señales rojas y blancas del GR-4 y llegamos a una pista ancha de tierra: la tomamos a la derecha. Los peregrinos en bicicleta se unen a nosotros. Flechas amarillas, a contracorriente.
Entramos en la urbanización de Can Prat, por la calle Carrer de les Agulles. Seguimos las marcas rojas y blancas. Siempre por la misma calle. A veces las señales en los postes de la luz están cubiertas con pintura rosa, pero no hay pérdida posible. Llegamos a una curva muy cerrada a nuestra derecha y en ella un poste nos indica el camino hacia Manresa, a nuestra izquierda.
Seguimos las señales rojas y blancas del GR-4. Señal vertical hacia Sant Cristòfol de Castellbell. En este punto nos podemos desviar 2 km a nuestra derecha, siguiendo las señales, para visitar el pueblo y el Pozo del Milagro de San Ignacio. También podemos seguir recto, siguiendo la dirección hacia Sant Jaume de Castellbell.
Siguiendo hacia Sant Jaume llegamos a un cruce y tomamos a la izquierda, dejando Sant Cristòfol a nuestra espalda. Descendemos hacia un torrente, guiándonos por las marcas del GR-4. Cruzamos el cauce y dejamos una casa a nuestra izquierda. Otra bifurcación: tomamos a la derecha, siguiendo las pistas rojas y blancas. Llegamos a la carretera asfaltada y tomamos a la izquierda para bajar hasta el puente. Tomamos la dirección de Castellbell y el Vilar. Tras pasar el puente y al lado del restaurante aparece un camino a la izquierda que nos hace subir. Un poste nos indica la dirección de Manresa.
El camino de tierra se une a otro que aparece a nuestra derecha. Seguimos siempre de frente y nos encontramos con una granja porcina de grandes dimensiones a nuestra izquierda. Pasadas las edificaciones de la granja, llegamos a una bifurcación: tomamos a la izquierda siguiendo el camino. Un poste nos confirma la dirección. Dejamos las pistas del GR-4 (rojas y blancas) y ahora seguimos las marcas azul y blanco. Otra bifurcación: tomamos a la derecha. El camino nos lleva a cruzar un cauce y, tras cruzarlo, empieza otro camino a la derecha del nuestro. Un poste nos indica a la derecha la dirección de Manresa y Castellgalí y tomamos, pues, a la derecha obedeciendo la señal.
Nuestro camino cruza otro, que tomamos a la derecha. Más adelante un camino empieza a nuestra izquierda, pero nosotros continuamos con el que llevamos. Llegamos a las primeras casas de Castellgalí: un viejo cartel de la Unión Excursionista nos dice que nos quedan dos horas hasta Manresa. Tomamos la primera calle a nuestra izquierda, siguiendo las pistas blancas y azules. Estamos en la calle "Camino de Montserrat" y seguimos siempre de frente por ella.
Nos acercamos al núcleo del pueblo y vemos la iglesia en lo alto, en frente de nosotros. Subimos hacia ella por la calle de Sant Antoni, y aquí decimos adiós a las pistas azules y blancas y al Camino de Santiago catalán, puesto que nuestro Camino Ignaciano sigue recto pasando por delante de la fachada de la iglesia. Continuamos adelante y al final de las casas del pueblo, empieza un camino de tierra junto a un poste de electricidad. Un cartel nos indica que entramos en el antiguo camino de los peregrinos de Manresa a Montserrat que data del siglo X. Empezamos un fuerte descenso en dirección a la carretera C-55. Vamos bajando hasta llegar a ella, que tomamos a nuestra izquierda. Continuamos por un sendero de tierra paralelo a la carretera unos 500 metros y, pasado el puente sobre un río, dejando un campo de golf a nuestra izquierda, entramos en un camino medio asfaltado que empieza en la izquierda.
Vamos bordeando el campo de golf y el cauce del Cornet que quedan a nuestra izquierda. Un monumento recuerda el martirio en ese lugar de dos religiosas en 1936. Bifurcación: tomamos a nuestra derecha, para evitar cruzar el río. Después de 600 m llegamos ante la casa privada de La Masía (Can Cornet) y tomamos el camino que sigue a nuestra derecha y que nos hace subir hacia una vieja cantera de piedra. Es una senda empinada y que va haciendo zigzags. Grandes piedras en el camino nos permiten adivinar la presencia de la cantera, que no llegamos a ver, puesto que el sendero sigue su ascensión sin pasar por la cantera. Al llegar casi a lo alto, delante de unos campos de cultivo, nuestro camino gira a la izquierda y, a unos 200 metros, acaba en otro, que tomamos a la izquierda. A poco alcanzamos a ver ya a distancia la ciudad de Manresa. Siempre en nuestro camino, hacia delante, sin meternos por otros caminos que van surgiendo a derecha e izquierda, nos dirigimos al castillo de Oller del Mas. Tras recorrer kilómetro y medio, se nos une un camino por la izquierda y en unos metros más, llegamos a 100m de las puertas del castillo. Nosotros giramos a la derecha y pasamos junto a una columna que nos indica que estamos sobre la antigua calzada romana que seguramente Ignacio tomó para acercarse a Manresa. Dejamos un camino que baja a nuestra derecha y seguimos hacia unas casas, que pasamos dejándolas a nuestra izquierda. Después de una corta bajada, llegamos a la entrada de otra casa y en ese punto tomamos a la izquierda un camino que baja hacia la riera. Descendemos y la cruzamos por un pequeño puente.
Pasado el riachuelo, giramos a nuestra derecha unos 50 m y subimos por un camino que vamos a seguir, junto a un muro de piedra. Una vez arriba tomamos a la izquierda y nos dirigimos hacia unas casas que pasamos y seguimos recto hasta un nuevo cruce, con unos postes de electricidad muy visibles. En el cruce tomamos a nuestra derecha, alejándonos del barrio de El Xup.
Seguimos de frente. Giramos bruscamente a la derecha para entrar en una granja, pero nosotros seguimos de frente, por un camino antiguo, no muy bien marcado que pasa entre los campos de labranza. A unos 200 metros se bifurca. Tomamos el sendero estrecho que sigue recto a nuestra derecha.
Nuestro camino cruza un camino asfaltado. Seguimos recto en dirección a la Torre de Santa Caterina, un antigua atalaya. Vamos rectos hacia ella. Un parking a nuestra izquierda nos allana el camino para llevarnos hasta la Torre.
Una vez allí, tenemos frente a nosotros Manresa: La Basílica de La Seu y el edificio de la Casa de Ejercicios Espirituales de la Cova de Sant Ignasi. Abajo salvando el río Cardoner vemos el Puente Viejo, el puente medieval en lomo de asno, que hemos de cruzar como lo hiciera Ignacio de Loyola hace casi 500 años.
Bajamos del Torreón por un camino que parte justo delante, en dirección a la Cova. La fuerte bajada nos lleva casi hasta la ermita de la Virgen de la Guía, que vemos a nuestra derecha. Dice la tradición que, al llegar Ignacio a este punto, se encontró al pueblo en romería en honor de la Virgen. Muy probablemente se encomendó a la Virgen de la Guía para que le guiase en su peregrinar. Tomamos la carretera a nuestra izquierda, para cruzar por un puente las vías del tren. Bajamos a la carretera del río Cardoner y giramos a la derecha para dirigirnos al Puente Viejo.
Lo cruzamos con la emoción de quien está llegando al final de un largo trayecto, a un lugar largamente deseado. De frente y en lo alto, el edificio de la Cova de San Ignacio. Al final del puente, un poco a la izquierda, parte una calle que sube hacia la Cova.
Los peregrinos deberían dirigirse primero al antiguo colegio de los jesuitas en Manresa, en la calle de Sant Ignasi 36, para poder sellar su credencial y obtener su certificado final en la Oficina de Acogida del Peregrino. Para llegar allí, pasado el puente viejo, subimos junto a la ermita de Sant Marc, por la vía de Sant Ignasi, dejando en lo alto la basílica de La Seu a nuestra izquierda. En 400 m llegamos a la Plaza de Sant Ignasi y a la ermita del Rapte. La Oficina del Peregrino del Ayuntamiento de Manresa está a escasos metros.